viernes, 21 de enero de 2011

RESOLUCIÓN A LA COMISIÓN EJECUTIVA DE CCOO-A Y A LA COMISIÓN EJECUTIVA CONFEDERAL DE CCOO, APROBADA POR UNANIMIDAD EN EL CONSEJO DE LA UNIÓN PROVINCIAL DE COMISIONES OBRERAS DE GRANADA REUNIDO EL DÍA 14 DE ENERO DE 2011.

Estamos viviendo una situación histórica en la que de hecho lo que se está
revisando son las reglas de juego que se pactaron en la transición, tanto en el
ámbito social como en el laboral, y también el papel de los sindicatos de clase
en nuestro país.Las decisiones que tomemos en estos momentos van a condicionar al futuro
de Comisiones Obreras de forma trascendental y a largo plazo. Los aspectos mas institucionales de nuestra labor sindical en sus distintos ámbitos, desde el diálogo y la concertación social hasta la negociación colectiva, que durante estos años nos han permitido defender los derechos de trabajadores y trabajadoras y de la ciudadanía, están siendo puestos en cuestión tanto por el gobierno como por las organizaciones empresariales. No otro es el significado del incumplimiento de los acuerdos pactados y las decisiones unilaterales
tomadas a lo largo de la crisis. El objetivo de las organizaciones empresariales es debilitar nuestra capacidad de defensa de derechos, y en eso coincide con la derecha mediática y política. Lamentablemente las actuaciones del Gobierno también facilitan ese objetivo.
El lugar que ocupa Comisiones Obreras, ganado tanto durante el franquismo
como en la transición democrática, y posteriormente en los años de nuestro
desarrollo como primera organización sindical de este país, está ahora en
peligro, por cuanto supone un freno y al escenario de salida de la crisis que los
poderes económicos han diseñado y al que los poderes políticos se han
rendido. Tenemos por tanto que defender nuestro lugar de la única forma
posible: con el apoyo de la clase trabajadora y con la lucha sindical en los centros de trabajo y en la calle. Pero a muchos de los cuadros, delegados y delegadas de Comisiones Obreras,
nos parece que las decisiones que se están tomando desde que en mayo de
2010 el Gobierno decidiera un giro radical en sus políticas, no están siendo las
mas adecuadas en su manejo de los tiempos, y que no se está teniendo
suficientemente en cuenta la opinión de los cuadros sindicales mas cercanos a
los trabajadores y trabajadoras, que vamos viendo como éstos se distancian
progresivamente de nuestra organización. Durante los meses de preparación de la huelga general del 29 de septiembre pudimos constatar, en las convocatorias de asambleas en los centros de trabajo y en las reuniones con la sociedad civil, algo que corrobora lo que
vivimos en nuestras relaciones cotidianas, tanto personales como sindicales:
las críticas a los sindicatos de clase han calado en el conjunto de la ciudadanía,
que considera que estomas actuando con excesiva pasividad ante la crisis.
2 Desde entonces, no hemos sido capaces de mantener la movilización y la
tensión, pese a que el Gobierno no ha cedido ni un ápice en sus
planteamientos. La energía que conseguimos generar en ese momento en
nuestra organización y en el mundo del trabajo se ha ido diluyendo. No se trata
de buscar culpables sino de analizar los errores para intentar corregirlos,
porque el problema no está localizado sino que afecta al conjunto de la
organización, que parece haber perdido tono muscular en todas sus estructuras
y no estamos haciendo el trabajo necesario para recuperarlo.
Entendemos que en este momento era necesario convocar otra huelga,
después de haberla anunciado y cuando el Gobierno sigue manteniendo sus
planteamientos como inamovibles, no solo en los contenidos de la reforma de
pensiones sino en su decisión de legislar a fecha fija haya o no acuerdo. La
sensación que está dando es que nos plegamos a intereses partidistas, que
nuestras “amenazas” de movilización son poco creíbles, y que realmente no
tenemos capacidad de lucha. Esa situación pone en bandeja no solo a este
Gobierno sino los próximos que vengan, la posibilidad de obviar nuestro papel
como legítimos representantes de los intereses de trabajadores y trabajadoras.
Nos está ahogando quizá un exceso de “responsabilidad”, de miedo a
exacerbar el conflicto social y a su repercusión en la grave crisis que sufre
nuestro país. Pero en el escenario actual, con los distintos actores (gobierno,
partidos, empresarios) jugando solo a sacar ventaja, no podemos erigirnos en
salvadores de la paz social porque nos estamos suicidando, y el debilitamiento
de Comisiones Obreras sería un desastre para los trabajadores.
Somos conscientes de la enorme complejidad del momento y de los riesgos
inherentes a las decisiones que tomemos, pero consideramos que el mayor
peligro proviene de que perdamos la capacidad de liderazgo y movilización
del conjunto de los trabajadores y por tanto la de intervenir con efectividad en el
conflicto social actualmente abierto. Percibimos en nuestra actividad sindical que la distancia que nos está separando de nuestra base social se va agrandando, mientras sufren las
agresiones a sus derechos y nos ven en las mesas de negociación sin ningún
avance. No es un problema de “explicación”, no se trata de que vayamos a
contarlo a los centros de trabajo, ni a la sociedad civil; simplemente ya han
dejado de querer escucharnos, y no acuden a nuestras convocatorias de
asambleas y reuniones.Y nos preocupa que este análisis, compartido en el día a día de la actividad sindical por tantos sindicalistas de base y cuadros medios, no cale hacia los
órganos de dirección. Algo está fallando en nuestra organización cuando
tantas personas tenemos la sensación de que no se escucha lo que nos parece
un clamor, cuando se percibe una disociación entre las bases y la dirección,
situación que va desmotivando progresivamente a cada vez mas sindicalistas,
que empezamos a sentirnos peones de un juego en que no se cuenta con
nuestra opinión, en lugar de miembros de un sindicato de masas, socio político
y de clase.

1 comentario:

  1. Demà, dissabte 22 de gener a les 17h a la Plaça de Sants de Barcelona manifestació: Aturem la retallada de les pensions. Ja n'hi ha prou, les nostres vides no són un negoci!

    pensionspubliques.wordpress.com

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