martes, 6 de noviembre de 2012

¿Qué cuestiones están en juego en los congresos de CC.OO. y de la UGT?

A todos los compañeros y compañeras de la Plataforma de sindicalistas
A todas las personas que han suscrito los llamamientos de la plataforma
¿Qué cuestiones están en juego en los congresos de CC.OO. y de la UGT?
En los próximos meses se van a celebrar los congresos de las dos principales organizaciones de los trabajadores. Desde el respeto a los marcos orgánicos de ambas organizaciones, creemos necesario compartir algunas reflexiones sobre estos congresos.

1.- Graves ataques a los sindicatos.
Los Congresos se van a celebrar en una situación marcada por los más graves ataques a los derechos de los trabajadores y por ataques sin precedentes a los sindicatos. La propia existencia de las organizaciones está en peligro. La reforma laboral ha puesto gravemente en cuestión el derecho a la negociación colectiva, columna vertebral de las organizaciones sindicales, y amenaza con la muerte de cientos de convenios colectivos, que las patronales se niegan a renovar, y que recogen conquistas de años de lucha de los trabajadores.
Los enemigos de la clase trabajadora organizan una virulenta campaña contra los sindicatos, apoyándose desde luego en los graves errores de los dirigentes, en los pactos como los de pensiones y de negociación colectiva. Los recortes en horas sindicales, en recursos humanos en las Administraciones Públicas pueden dejar en precario a muchas instancias sindicales. Los recortes impuestos unilateralmente a los empleados públicos, impuestos sin negociación alguna en las supuestas mesas de negociación, suponen la negación de los derechos sindicales dos millones y medio de empleados públicos. La dependencia de las subvenciones ha demostrado ser letal, ha permitido al gobierno estrangular económicamente a los sindicatos cuando más necesarios son para la clase trabajadora.

2.-Los trabajadores exigen a sus organizaciones que estén a la altura.
Los últimos meses han estado marcados por inmensas movilizaciones de la clase trabajadora y de la juventud. El 19 de julio, cientos de miles han salido a la calle con los sindicatos. Las marchas de los mineros y de los jornaleros han recibido el apoyo de decenas de miles. Los empleados públicos han mantenido sus movilizaciones durante todo el verano, se han organizado en asambleas masivas. El 15 de septiembre cientos de miles han marchado a Madrid. El día 25 miles de jóvenes en la calle. Ahora nos preparamos para una nueva jornada de Huelga General, esta vez al mismo tiempo en España y en Portugal.
Frente a esta disposición de la clase trabajadora ¿han estado los dirigentes de nuestros sindicatos a la altura? Hemos de concluir que no. Tras la huelga general del 29 de septiembre contra la reforma laboral desviaron el combate hacia una ILP que los acontecimientos han relegado sin pena ni gloria, y firmaron un acuerdo de pensiones que la inmensa mayoría de los trabajadores rechaza y unos acuerdos de negociación colectiva que aceptan nuevos recortes salariales, y en los que se ha apoyado el gobierno Rajoy para imponer una nueva reforma laboral, aún más nociva que la primera. Tras la huelga del 29 de marzo, esperan con impotencia a que el gobierno responda a sus numerosas cartas pidiendo la reapertura del diálogo social.
Los dirigentes han puesto como base de su política la defensa de la Unión Europea y del euro, en lugar de partir de las necesidades y las reivindicaciones de los trabajadores y de sus afiliados.

3.- Por la independencia de nuestros sindicatos
Hoy, más que nunca, la clase trabajadora necesita de sus organizaciones, de los sindicatos que levantó y reconstruyó en la lucha contra la dictadura y tras la muerte de Franco. Organizaciones que son, para la inmensa mayoría de trabajadores, CC.OO. y UGT. Los Congresos de ambas organizaciones son acontecimientos importantes.
Queremos continuar la lucha contra el ASE, contra los ANC, por la Huelga general hasta ganar, que hemos desarrollado juntos en los últimos meses, lucha por la independencia de los sindicatos.
Los congresos sindicales no pueden ser congresos de trámite, que se limiten a ordenar el relevo o la continuidad de tal o cual dirigente. En la situación actual, menos que nunca. Son el momento para discutir sobre los problemas fundamentales de nuestra clase, y, en particular, para que los trabajadores recuperen a sus organizaciones para la defensa irreductible de sus intereses.
Por ello animamos a todos y a todas para que en el proceso de congresos, animemos el necesario debate sobre todas estas cuestiones, y defendamos y elaboremos enmiendas, mociones y resoluciones que pongan este debate sobre la mesa.

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