Declaración de la reunión estatal de firmantes de la "carta a Toxo y Méndez"
Hoy,
más que nunca, necesitamos a nuestros sindicatos
Defenderlos
exige acabar con la política de diálogo social
El
capital y los gobiernos que le sirven están aprovechando la crisis
para acabar con las conquistas sociales de la clase trabajadora, y
para recortar nuestros derechos y salarios. En nuestro país, una de
cada cuatro personas en disposición de trabajar está en paro, y una
de cada ocho de las que tienen trabajo cobran menos del salario
mínimo, 640 euros que no dan para sobrevivir.
Los
trabajadores y trabajadoras no tenemos otra arma para defendernos que
nuestras organizaciones, y, en primer lugar, los sindicatos que
nuestra clase ha construido para conseguir sus reivindicaciones y
defender sus conquistas. Por eso el enemigo de clase ha lanzado una
brutal ofensiva contra los sindicatos y la acción sindical. Más de
200 sindicalistas están amenazados de prisión por su actividad
sindical. Miles han sido multados por el mismo motivo. Los jueces y
la prensa se ceban con nuestras organizaciones alimentando
acusaciones como la de los EREs en Andalucía o los fondos de
formación. Quienes organizan esa campaña no tienen ningún interés
en promover la “limpieza” de nuestras organizaciones. Lo que
quieren es acabar con ellas.
Ni
el aparato judicial heredado del franquismo sin depurar ni la Guardia
Civil persiguen la corrupción: persiguen a nuestras organizaciones.
Basta con ver cómo los fiscales que persiguen a los sindicalistas se
pronuncian contra el procesamiento de miembros de la Casa Real
acusados de enriquecimiento a costa del erario público. Por eso
rechazamos las declaraciones de algunos dirigentes de “respeto” a
esas actuaciones judiciales.
Frente
a esta brutal campaña contra las principales organizaciones de la
clase trabajadora, nuestros dirigentes deben decir ¡basta! Basta de
acoso a las organizaciones de los trabajadores. Esto no supone
justificar conductas ajenas a los objetivos para los que nuestros
sindicatos fueron constituidos. Se trata de no aceptar en silencio
las actuaciones de jueces y policías cuyos autos e informes
demuestran la inquina antisindical de quienes los redactan. Nuestras
organizaciones tienen que organizar la movilización para exigir la
anulación inmediata de todos los procesos contra sindicalistas, y la
derogación de toda la legislación antisindical, en especial el
artículo 315 del Código Penal, heredado a su vez del código
franquista, que persigue las supuestas “coacciones para secundar
una huelga”.
Hoy,
para hacer frente a los ataques a la clase trabajadora, a sus
derechos, sus salarios y sus conquistas sociales son más necesarios
que nunca sindicatos de clase fuertes, independientes y combativos.
Sindicatos con independencia financiera que, por sus propios
mecanismos democráticos y sin injerencias externas, solucionen sus
problemas.
La
mejor defensa de nuestras organizaciones pasa por asumir plenamente
las funciones para las que fueron creadas, enfrentándose a los
gobiernos que atacan a los derechos y conquistas de la clase
trabajadora, y organizando el combate en defensa de salarios y
pensiones, la reforma laboral, las leyes “mordaza”, la ley del
aborto, los recortes en sanidad y enseñanza, organizando, en suma,
la lucha hasta el final contra el gobierno Rajoy y poniendo a los
sindicatos a la cabeza de los millones de trabajadores y jóvenes
que quieren movilizarse para acabar con la miseria a que nos llevan
las políticas aplicadas por los gobiernos en obediencia a los
mandatos de la Troika.
La
política de diálogo social, de buscar acuerdos con un gobierno que
ha demostrado ser el peor enemigo de la clase trabajadora desarma a
los sindicatos, los aleja de los trabajadores y trabajadoras, y
desmoraliza a los cuadros sindicales. Poner a fin a toda tregua con
el gobierno, rechazar un diálogo de cuyo orden del día están
excluidas todas las medidas de recuperación de derechos, y que sólo
puede servir par ayudar al gobierno a mantener los recortes y aplicar
otros nuevos. Organizar esta movilización hasta el final es la mejor
manera de hacer frente a la campaña antisindical y recuperar la
confianza de los trabajadores y trabajadoras.
Más
de1200 sindicalistas han suscrito una carta a Toxo y Méndez
encabezada por la afirmación: “ante
el anuncio de un nuevo diálogo social, hay que derrotar al gobierno
Rajoy y no darle oxígeno”.
Animamos a todos los afiliados y activistas sindicales a suscribirla
y difundirla
DEFENDER LOS SINDICATOS PARA DEFENDER LAS REIVINDICACIONES
ALTO A LOS PROCESOS CONTRA SINDICALISTAS, NO MÁS PACTOS CON ESTE GOBIERNO
De
nuevo, como si se tratara de un ejercicio de sincronización
perfecta, con el objetivo de asentar y garantizar la fraudulenta
sucesión monárquica y provechando el anuncio de una campaña
promovida por las confederaciones sindicales de CCOO y de UGT en
defensa del derecho de huelga y contra la criminalización de la
misma, se ha desatado inmediatamente una campaña mediatico-judicial
volviendo a la carga con nuevas detenciones e imputaciones por el
asunto de ERE’s y de las supuestas facturas falsas. ¿Se trata de
una casualidad? No, no lo es, y esto lo sabe todo el mundo. Los
poderes de este país nos quieren sumisos, atados a un supuesto
diálogo social por otro lado inexistente, que en cualquier caso no
está representando más que un balón de oxígeno a un gobierno que
no se lo merece, y que continúa con su ofensiva contra los
trabajadores. La penúltima, la llamada reforma fiscal y la
obligación de tributar por las indemnizaciones por despido.
Los
militantes de CCOO y de UGT que hemos promovido la Carta
Abierta a los secretarios generales
de nuestros sindicatos, que ha sido firmada por más de 1100
delegados y delegadas, por afiliados y afiliadas de ambos sindicatos,
consideramos que para defender a nuestros sindicaros es necesario un
giro en la orinetasción sindical exigiendo que se acabe el mal
llamado diálogo social y se pase a organizar la contraofensiva en
defensa de las reivindicaciones, contra los ajustes impuestos por la
troika, contra la devaluación salarial que no cesa, en defensa del
empleo y del salario, en defensa de las pensiones.
Hay
que parar la ofensiva del gobierno. Y para ello hay que cambiar la
estrategia. Las organizaciones de los trabajadores no pueden quedar
prisioneras de una política sustentada en el acompañamientos de
todos los planes de ajuste que se están aplicando. Hay que defender
las reivindicaciones y hay exigir que nuestras organizaciones se
nieguen a cualquier pacto con este gobierno. Retirada de todas las
contrareformas, de todos los recortes sociales y salariales. Esta
debe ser la condición indispensable.
Consideramos
que nuestros sindicatos deben estar a la cabeza de la exigencia
mayoritaria de los pueblos de nuestro estado para acabar con el régimen
monárquico arbitrario que encubre y protegen todas las medidas de
austeridad y de ataque a los derechos políticos y sindicales.
Debemos responder al clamor mayoritario de instaurar una verdadera
democracia y el derecho de autodeterminación de los pueblos.
Por
todo ello, acordamos:
1.-
Pedir una entrevista con los secretarios generales de CCOO y de UGT
para hacerles entrega de las firmas y de las consideraciones de esta
reunión. Mandatar una delegación para que acuda a las mismas.
2.-
Saludar y apoyar la lucha de los compañeros de todas las empresas
que se movilizan en defensa de sus puestos de trabajo (Coca Cola ...)
3.-
Promover la realización de actos en defensa de los 200 compañeros
encausados actualmente por ejercer el derecho de huelga, por la
anulación de estos procedimientos y la derogación del artículo
315.3 del Código Penal que permite semejante atropello.
4.-Elaborar
como plataforma de sindicalistas una propuesta sobre la
independencia política y económica de los sindicatos y sobre la
necesidad de democracia interna y la eliminación de toda represión
interna.
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