Una
vez conocidos los nuevos casos de
corrupción, política y económica en el caso BANKIA y en la que se ven implicados representantes nombrados por los órganos
de dirección del sindicato, y en este caso uno de los máximos dirigentes de la
dirección confederal, el sector crítico de CC.OO de la Región de Murcia
manifiesta:
Primero:
Su indignación y máxima repulsa contra todos los que traicionando la confianza
que en su día le otorgó el
sindicato han cometido actos infames para beneficio propio que avergüenzan
al conjunto de afiliados y de los trabajadores/as a los que aspiramos defender.
Segundo:
Exigimos de la dirección del sindicato, la expulsión inmediata de todos los
implicados, la exigencia de la devolución del dinero malversado y la
interposición por el sindicato de la correspondiente querella criminal donde se
pidan daños y perjuicios originados al sindicato.
Tercero:
Exigimos la creación de una Comisión de Investigación Interna a fin de
determinar la existencia de otros
afiliados o dirigentes que hayan
podido ser conocedores o permisivos con
las irregularidades, así como colaborar o beneficiarse por acción u omisión de
las mismas.
Cuarto:
La inmediata aprobación por los órganos de dirección competentes de normas que expresamente obliguen a que las personas
que actúan en representación del sindicato en empresas públicas, privadas,
institucionales y de cualquier índole, a no
obtener ventaja alguna de cualquier naturaleza por dicha representación,
así como la elaboración de un registro
público de personas que ejerzan cualquier representación en nombre del sindicato,
obligando a estos a la firma de un documento declarativo donde declaren todo
tipo de condiciones en las que desarrollan la actividad de representación del
sindicato, igualmente se precisa de dotarse de normas efectivas y
ejecutables para el nombramiento, el control y la dación de cuentas de la
actividad de los liberados y de las horas sindicales, que eviten que en nombre
de CC.OO. se abuse de los derechos
sindicales y se cometan fraudes que
afectan a la imagen y honradez de
nuestra organización.
Quinto:
La Historia de CC.OO., la gran mayoría de sus militantes, afiliados y
dirigentes no merecen que unos
desaprensivos arruinen su
honradez y dignidad que tanto esfuerzo ha costado
conseguir.
Sexto:
Vemos con preocupación, los cada vez más numerosos episodios de corrupción en
los que están implicados afilados y dirigentes de CC.OO., mientras, la
dirección del sindicato adolece de la suficiente firmeza, contundencia y determinación par tomar medidas
ejemplarizantes , cuando por otra parte,
llueve sobre mojado y nos inquieta preguntarnos sobre cual será el próximo caso
de corrupción en el que se vea implicado el sindicato.
Séptimo:
Contribuye a la aparición de la corrupción interna la perdida progresiva en los
últimos 25 años, de los valores tradicionales del sindicalismo de clase, el
relativismo ideológico practicado en el sindicato, por donde han penetrado
personajes indeseables que en ocasiones, aprovechando la confrontación interna
se han colocado en puestos de dirección
para medrar y utilizar al sindicato como su “modus vivendi”, al mismo tiempo
que se practica un absurdo y ridículo electoralismo, donde los sindicatos
mayoritarios permiten y alientan que
miles de delegados/as elegidos en las
empresas sean designados por los propios empresarios para conformar las
candidaturas del sindicato y para beneficio de sus exclusivos intereses,
reproduciendo el verticalismo de otras épocas y generando el consiguiente
descrédito y desconfianza de los trabajadores/as hacia el sindicato.
Octavo:
Igualmente contribuye la escandalosa falta de participación de los afiliados y
de democracia interna, el castigo a la
pluralidad y la represión contra los que
venimos proponiendo un sindicalismo alternativo; todo ello hace que las decisiones se tomen entre unos poco en las que
participan dirigentes que condicionan dichas decisiones por depender económicamente del sindicato, algunos
disfrazándose de sindicalistas y otros prostituyéndose políticamente.
Noveno:
Tras las reformas laborales, los recortes presupuestarios, la errónea política de dialogo social que ha
conducido al sindicato a una patente debilidad y ausencia de fuerza organizada
en la empresas y los cada vez más frecuentes casos de corrupción, el denominado sindicalismo de clase y
mayoritario asiste a su propia decadencia, con
una crisis estructural que afecta a su propuesta
política, a su organización y democracia interna, a su economía, a su incapacidad de movilización y de
defender a los trabajadores, que cuestiona a corto plazo su propia existencia.
Por
todo ello el sector crítico de la Región de Murcia de CC.OO. nos sumamos a las
voces que cada vez con más fuerza, desde dentro y fuera del sindicato, consideran que CC.OO. solo tiene futuro acometiendo una verdadera regeneración
interna en su política sindical y
democracia interna, recuperando sus valores de clase, de lucha y de militancia,
persiguiendo y expulsando a los corruptos y a los que vienen aprovecharse del
sindicato, siendo exigentes con la transparencia en la gestión y actualizando
sus normas internas de funcionamiento y elección de cargos para hacerlas
participativas y democráticas en la línea de lo que hoy está demandado la
sociedad de la que forman parte los trabajadores/as y empiezan a implantar
algunas formaciones políticas.
Murcia a 4 de Octubre de 2014